sábado, diciembre 05, 2009

Ella y el Destino

Con el sinónimo perdido de la cercanía
La pequeña sombra se acerca a devorarla.
-la noche - tiene miedo de nacer
en la quimera de un mundo eclipsado de nostalgia,
-ella, la caótica-
La que duerme al silencio en las horas del llanto,
Condenada a no tener dueño
Ni final.

Anna Bahena.

6 comentarios:

Blogger fgiucich ha dicho...

El destino poblado de hermosas palabras. Abrazos.

2:58 p. m.  
Blogger virgi ha dicho...

Cercanía,
abrazos,
espera,
serenidad,
luces,
astros,
sueños,
silencio,
sonrisas.

Besos,
Anna

5:10 p. m.  
Blogger Juan de la Cruz Olariaga ha dicho...

Tan solo ocho renglones necesitaste. Tan solo ocho, para volcar una de los textos mas intensos que hasta llegan a conmover. Siempre es un gusto leerte, te lo aseguro que lo és.

Condenada a no tener dueño.
Ni final.

Magia de palabras, seguramente existe ese dueño, y tal vez, nunca un final.

Un cariño grande.

6:27 p. m.  
Blogger Maria Coca ha dicho...

Destino escrito en el alma...

Me gustó.

Besoss

12:15 p. m.  
Blogger Unknown ha dicho...

No nos gustan los finales, lo efímero, lo que consume el tiempo... pero angostas son las horas también de no tener jamás un final...

Me gustaron la intensidad de tus palabras!!

Besos,

7:30 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Quedate tarnquila, Anna. Todos tenemos un final. Tan al alcance de la mano que ni siquiera lo podemos percibir. Y lo de estar condenada a no tener dueño no es dramático. Quizá te sirva para escarbar lo único realmente importante. La descarnada farsa de ser algo.
LR

12:18 p. m.  

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