Diario I
"No será que te escondes, porque tu corazón desconfía de mí, o será simplemente que no quieres venir, qué será que no llegas, este mundo ya es duro y más duro sin tí, que será por qué tardas, porque pasan los años y no estás aquí..."
Anda, ven y dime inútilmente que el amor es la palabra que nombras en horas de la noche y se desvanece en el muro de la realidad por el sueño que nunca fue sueño, por la ola que nunca fue dueña del mar.
Duele la noche, ésta noche. No has llegado y sin embargo ya tomas el tren de regreso a la sombra del alba. Y dejamos de ser la alegría de la madrugada, el sueño de la tarde y nos convertimos en el crudo invierno de la noche. Dejamos de ser las alas del milagro de Abril, desprovisto de la fantasía de los deseos. Y me duele la vida y saber que despertaré seguro en una melancolía implacable mientras susurro a mi oído que miserablemente, aún, creo en mí, en lo que puedo ser y puedo demostrar.
A esta hora sin tiempo ser para qué si no hay huellas del nombre que me da la vida, ser para qué si la risa negada apaga la alborada y no puedo reconocer la silueta de lo que esconde tu verdadera fuerza. Ser para qué si continuas siendo el poema sin carne que se niega a morir, ser para qué si revives mis ojos y los matas al tiempo en que resignas las fuerzas de volver a vivir.
La caprichosa melodía de la madrugada me rodea de llanto. Nudos en la garganta semejan el ahorcamiento de los días sin nombre y sin bandera. No hay nada fuera del desquicio y la desesperanza del abrazo. Del amor perdido en la palabra dicha, en la frase inútilmente pronunciada. Todo es como el final del día, como el cansancio de los pasos perdidos en la ruta que no tiene principio ni final.
Anda, ven y dime inútilmente que el amor es la palabra que nombras en horas de la noche y se desvanece en el muro de la realidad por el sueño que nunca fue sueño, por la ola que nunca fue dueña del mar.
Duele la noche, ésta noche. No has llegado y sin embargo ya tomas el tren de regreso a la sombra del alba. Y dejamos de ser la alegría de la madrugada, el sueño de la tarde y nos convertimos en el crudo invierno de la noche. Dejamos de ser las alas del milagro de Abril, desprovisto de la fantasía de los deseos. Y me duele la vida y saber que despertaré seguro en una melancolía implacable mientras susurro a mi oído que miserablemente, aún, creo en mí, en lo que puedo ser y puedo demostrar.
A esta hora sin tiempo ser para qué si no hay huellas del nombre que me da la vida, ser para qué si la risa negada apaga la alborada y no puedo reconocer la silueta de lo que esconde tu verdadera fuerza. Ser para qué si continuas siendo el poema sin carne que se niega a morir, ser para qué si revives mis ojos y los matas al tiempo en que resignas las fuerzas de volver a vivir.
Anna Bahena.
11 comentarios:
Ser para seguir dándole sentido a la palabra. Me imagino que esa podría ser una posible respuesta.
No importa discernir si hablás de amor o desamor, de encuentro o desencuentro. Me gustó este texto.
Sin más.
Un Diario que recorre los pasillos del alma en soledad. Abrazos.
es que la ausencia del amor nos deja incompletos .....
Esperaremos las nuevas entregas...
Percibo mucha melancolía y nostalgia en tus letras. Un diario que deja cómo late tu corazón...
Besoss
Poco importa a donde es dirigido, producen placer tus letras y te obligan a releerlas para seguir encontrando en ellas, siempre pero siempre algo nuevo. Un beso grande.
...errante sin saber y entre los bolsillos guardando fragmentos de un ayer, de lo que fue y lo que no sabemos si pasó, es nostalgia, es recuerdo, es la ausencia de un sentido y la permanencia de un quejido... silencio, fragmentos de un amor en tinta seca...
Hermoso escrito.
Saludos.
y la verdad no se me ocurre nada inteligente para decir, solamente que este texto está de lujo
felicitaciones
=)
Sigu susurrándote al oído, mas no miserablememte, no. Con firmeza, con dulzura, con orgullo, lo que eres, lo que serás, lo que tu sensibilidad abarca, grande y profundo.
Un abrazo, tesoro
Que hermosura!!
¿Cómo se puede plasmar
Tan perfectamente
Un estado de ánimo?
Un poema como pocos...
Que lujo Anna.
Te envío mi abrazo.
Dani..
Despertar en soledad,
amr y ser amado
y ver llegar el final
en el sueño pasado.
Precioso texto, como siempre en los suyos.
Un abrazo desde el túmulo
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