Elegía del Silencio

Estas coordenadas que no llevan ninguna parte. Este bosque de paisajes tan grises, de jazmines asfaltados y de casas borradas por el tiempo que transcribe los nombres del olvido. Este corazón que busca la sombra de la vida donde sentirse a la salvo, donde encontrar el mar que vibra con el viento y ese canto febril de las gaviotas que esconden en sus nidos los náufragos tesoros que orbitaron las estrellas. Oculta en la rutina estoy anclada en una esquina, bajo una tormenta de arena que hiela los labios al querer proclamar la libertad de mis palabras. La noche parece imposible y el azar es una llave perdida en el fangoso jardín de las ideas.

Anna Bahena.