Triada de Fronteras entre La Muerte, La Lluvia y mi Presencia
Ahora en silencio mi silencio lloro, veo la sombra de mi cuerpo mientras sé que me extraña, discuto con la noche por llevarse a las estrellas y a la luna, respiro hondo y fuerte, mi inhalación da tumbos de dolor por las paredes del cuerpo, las rodillas tiemblan, una gota de lluvia cae sobre el vidrio imperfecto de mi alma y me quiebro, despacio, lento, siento como caen uno a uno los pequeños cristales del corazón que anoche deambulaba irónicamente entre la lluvia.
No te asombres, yo se que existen diferencias entre lluvia y lluvia, el color, la brisa, la forma. Anoche era una lluvia fugaz, una lluvia que reía en soledad, cabalgaba sobre las hojas secas de los árboles mientras suspiraba la eterna doncella de la noche .Hoy es una lluvia que destruye mi mundo. Si! malvada y desnuda lluvia que convences al peligro que tienes el mismo olor de la noche, pero conmigo no puedes , aunque ahora crees que pertenezco a uno mas de tus corazones muertos, yo no estaba toda en mí cuando llegaste, ja!!, ahora siento te he ganado la batalla, mirad a tu derecha, ¿ves aquella luz que brilla entre el árbol azul en medio de toda esta miseria? ¿Ese árbol que algún día me regalaste con flores del olor del mar que me prometiste cuidarías y que nunca lo cumpliste? En ese árbol de hojas secas, de raíces marchitas, anoche mismo sembré una lagrima del sabor de las cerezas y de mí, una lagrima bajada de las fronteras mas profundas del alma, y aunque mi cuerpo permanece sabes bien que mi alma nunca fue ni será tuya, porque yo se quien eres realmente en esta noche, porque tu no eres mi lluvia, eres la muerte disfrazada de su melancólico invierno.
Por qué vienes a buscarme verso de la noche triste, se que has perseguido mis pasos desde ayer en la noche cuando danzaba en el frío de mi bosque. Te sentí. La humillante sensación de llorar frente al sepulcro donde enterraste tus palabras en presencia mía, nunca tuve una tristeza mas fuerte y ahora regresas a invadirme nuevamente de condenas. Muerte de incertidumbre, gozas con la destrucción de nuestros calendarios dorados, porque no soportas verme en él divagando mil eones encerrada entre los mas bellos tabernáculos del sol.
Vete muerte, déjame tranquila en esta noche. Mis oídos solo anclan aguardando esperanzas de una sola vos, esa vos que nunca he visto, esa vos que nunca espero, pero que al final existe porque yo y solo yo quiero que exista, en todo lo que toco y en todo lo que pienso, porque esa lluvia de anoche nunca hubiese existido si esa vos nunca hubiese llegado a mi destino.
Vete tranquila Muerte dama de la noche triste, coge el tablero de ajedrez, mueve las fichas en dirección al mar, allí las olas escucharán tus versos y las viejas sirenas anhelaran tu canto y tu presencia, pinta el cielo de gris, dame la lluvia y sus paisajes, entrégales palabras robadas. Ve tranquila dulce muerte sé tu misma por los senderos taciturnos de tu soledad que yo seguiré en la mía aguardando aquella vos que ni siquiera el mormullo del mas bello mar podrá imitar…
No te asombres, yo se que existen diferencias entre lluvia y lluvia, el color, la brisa, la forma. Anoche era una lluvia fugaz, una lluvia que reía en soledad, cabalgaba sobre las hojas secas de los árboles mientras suspiraba la eterna doncella de la noche .Hoy es una lluvia que destruye mi mundo. Si! malvada y desnuda lluvia que convences al peligro que tienes el mismo olor de la noche, pero conmigo no puedes , aunque ahora crees que pertenezco a uno mas de tus corazones muertos, yo no estaba toda en mí cuando llegaste, ja!!, ahora siento te he ganado la batalla, mirad a tu derecha, ¿ves aquella luz que brilla entre el árbol azul en medio de toda esta miseria? ¿Ese árbol que algún día me regalaste con flores del olor del mar que me prometiste cuidarías y que nunca lo cumpliste? En ese árbol de hojas secas, de raíces marchitas, anoche mismo sembré una lagrima del sabor de las cerezas y de mí, una lagrima bajada de las fronteras mas profundas del alma, y aunque mi cuerpo permanece sabes bien que mi alma nunca fue ni será tuya, porque yo se quien eres realmente en esta noche, porque tu no eres mi lluvia, eres la muerte disfrazada de su melancólico invierno.
Por qué vienes a buscarme verso de la noche triste, se que has perseguido mis pasos desde ayer en la noche cuando danzaba en el frío de mi bosque. Te sentí. La humillante sensación de llorar frente al sepulcro donde enterraste tus palabras en presencia mía, nunca tuve una tristeza mas fuerte y ahora regresas a invadirme nuevamente de condenas. Muerte de incertidumbre, gozas con la destrucción de nuestros calendarios dorados, porque no soportas verme en él divagando mil eones encerrada entre los mas bellos tabernáculos del sol.
Vete muerte, déjame tranquila en esta noche. Mis oídos solo anclan aguardando esperanzas de una sola vos, esa vos que nunca he visto, esa vos que nunca espero, pero que al final existe porque yo y solo yo quiero que exista, en todo lo que toco y en todo lo que pienso, porque esa lluvia de anoche nunca hubiese existido si esa vos nunca hubiese llegado a mi destino.
Vete tranquila Muerte dama de la noche triste, coge el tablero de ajedrez, mueve las fichas en dirección al mar, allí las olas escucharán tus versos y las viejas sirenas anhelaran tu canto y tu presencia, pinta el cielo de gris, dame la lluvia y sus paisajes, entrégales palabras robadas. Ve tranquila dulce muerte sé tu misma por los senderos taciturnos de tu soledad que yo seguiré en la mía aguardando aquella vos que ni siquiera el mormullo del mas bello mar podrá imitar…
... a esa vos que siempre espero, a esa vos que vuela en las profundidades imaginarias de mi Alma.
Anna.
2 comentarios:
no me canso de leer todo lo q escribes. es chevere pasarse por aqui un rato.
Anna me encanto tu blog... pase de casualidad y dan ganas de quedarse. saludos
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