Des-Orden Social
Es el parágrafo de una tarde inconsolable. Muros extendidos a lo largo del tiempo demarcan las fronteras que habitan los destinos soñados. Todas las claridades posibles ufanadas por el remordimiento de los verbos, de los dados lanzados para ganar la manta del ser crucificado. Dogmas del tiempo invertidos en constelaciones absurdas de desperdicio, de miseria humana enclaustrada en el orden disocial de cada cosa. Soy una enferma de olvido que llora la locura de los libros olvidados, he marcado en mis manos las violentas letras que devoran las hojas. Yo, una enferma de hielo que derrama en la tabula rasa de la existencia lágrimas cristalizadas de asfalto. Hoy tengo nudos atados en la mesa habitada. Libros encadenados a la historia de mi pasado, libros que hablan con voces cercanas: algunos cantan al poder, otros recitan la ideología, algunos se dan por bien servidos citando en blancas hojas, la mal llamada violencia in-contextual. Sí, es verdad, es éste el parágrafo de una tarde inconsolable donde el cielo no entiende que no tengo trozos ni trazos marcados en sus nubes de invierno, donde la chica de al lado me cree leyendo estructuras neuróticas y esquemas fragmentados por el fantasma del deseo y al contrario mis dedos dilucidan el paisaje de una historia agresiva y violenta donde nacen los niños cada hora, donde los olvidados son el pan de cada día y la memoria no alcanza para llamar a dios (seguramente entretenido en otras guerras) y preguntarle si acaso hay fe de alguna cosa sobre esta tierra estructural y mentirosa.
Anna Bahena.
Imagen: Monislawa
7 comentarios:
Una tarde donde somos eternidad y donde la razón no es una necesidad,un tiempo sin hoja para llenar pero si un instante para reclamar por un profundo sentir; es ahora cuando cuestionas y las lágrimas forman un tenue velo para un escrito, o bien, un extenso trazo que no murmura, más bien grita una verdad que canta desde adentro.
Hermoso escrito.
Saludos.
Yo cada vez estoy más convencido de que hace días que dios se enchufó su MP3 a todo volumen y le cuesta escuchar...
ayer no quize salir , no tenia por que,ni le intente buscar razon...me quede a pensar en los demas....y estaba tranquilo.
dios no escucha muy bien ;pero el lo ve todo....
fuerza estremecedora la de tus palabras!
Excelente!
mil besos*
Querida Anna, los mensajes de tu botella siempre me estremecen. Escribes sobre la raíz de la vida.
Sigue. Es un lujo leerte.
Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.
Saludos y un abrazo
Un temblor que recorre la epidermis del alma. Muy buen texto. Abrazos.
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