martes, noviembre 28, 2006

Pequeño Sueño para una Noche de Invierno.


"Un día cuando mi madre y mi padre cantaban juntos en el bosque estalló de repente una fuerte tormenta... pero cantaban tan apasionadamente que no se dieron cuenta... y tampoco pararon cuando la lluvia empezó a caer... y cuando sus voces se alzaron para los últimos compases del dueto, un enorme rayo surgió del cielo y cayó sobre mi padre que ardió como una antorcha. en el mismo momento en que mi padre cayó muerto mi madre se volvió muda y nunca volvió a decir una palabra."

Flora (the piano)

Anna.

martes, noviembre 21, 2006

Variaciones del Silencio

- Anna, no sé como explicar algunas cosas, pero me urge la necesidad de hacerlo y no sé como...
- A veces cuando las cosas se encuentran sin explicación alguna es preciso callarlas para no mortificar el cuerpo y la memoria.
- Utilizar el cuerpo como lenguaje para abordar lo inexplicable y comprender lo inendendible pero...
- ¿si el silencio es interpretado de otra forma?, una forma es hablar el silencio y otra forma es cómo puede ser leido.
- ¿Leído por qué? o ¿cómo?, tal vez las formas, los gestos, las expresiones. Nos leemos y nos hablamos, comunicamos, hablamos ¿qué leemos?
-Leemos el silencio visto y el silencio que no es visto. El silencio que genera el tiempo de los años y este silencio de palabras... Bj, a veces pienso que el silencio guarda tantas cosas que no puedo explicar la magnificencia de una palabra compuesta de ocho letras. Este silencio que ni siquiera pertenece al mundo y mucho menos a nosotros.
-Silencio que no nos pertenece, pero sin embargo está allí, nos inunda, pero es momento de quebrar, ahora...
Anna.

domingo, noviembre 19, 2006

Huellas Morfológicas De un Tiempo Sin Retorno


Ahora tengo un cofre de recuerdos fugaces donde guardo fotografías instantáneas del relámpago infinito que dibuja sonrisas del detenido tiempo, aquel tiempo donde aguarda el corazón esperando a ser amado y entregado. Tengo dos horas para amar tu corazon desde este momento en que te has ido. En mi memoria pasan imágenes de una cinta que rueda como un cortometraje sin fin que contiene las escenas de un efímero guión. Gira y gira y gira reviviendo escenas que contienen los recuerdos abstractos de la media noche, viene ahora la escena del frío rostro de tus labios en los míos, pasa ahora a aquella en que el silencio de ese beso da vida a tu corazón en mis manos y mi corazón en tu sonrisa, ahora quiero adelantarla y la detengo en el eco de la música que cantas, mientras memorizo las huellas morfológicas del tiempo, la galaxia y tus palabras.

Prestame tu corazon dos horas mas...

Anna.




jueves, noviembre 09, 2006

Los Beneficios De la Luna


La luna, que es el mismo capricho, miró por la ventana mientras dormías en tu cuna, y se dijo: «Esta niña me gusta.»

Y descendió suavemente por su escalera de nubes y pasó, sin hacer ruido, a través de los vidrios. Después se tendió encima de ti con la dulce ternura de una madre y depuso sus colores en tu faz. Tus pupilas han permanecido verdes y tus mejillas extraordi­nariamente pálidas. De tanto contemplar a esa visitadora tus ojos se han ensanchado extrañamente; y ella te ha apretado tan tierna­mente la garganta que, desde entonces, has conservado siempre el deseo de llorar.

Sin embargo, en la expansión de su alegría, la luna llenaba todo el cuarto como una atmósfera fosfórica, como un veneno luminoso; y toda su luz viviente, pensaba y decía: «Tu sufrirás eternamente la influencia de mi beso. Serás bella a mi manera. Te gustará lo que me gusta y a quien le gusto: el agua, las nubes, el silencio y la noche; la mar inmensa y verde; el agua informe y multiforme; el lugar en que no estés; el amante que no conozcas; las flores monstruosas; los perfumes que hacen delirar; los gatos que se desmayan sobre los pianos y gimen y comen como las mujeres, con voz ronca y dulce.»

Y tú serás amada por mis amantes, cortejada por mis corte­sanos. Serás la reina de los hombres de ojos verdes, cuya garganta he apretado también con mis caricias nocturnas; de los que aman la mar, la mar inmensa, tumultuosa y verde, el agua informe y multiforme, el lugar en que no están, la mujer que no conocen, las flores siniestras que parecen incensarios de una religión desco­nocida, los perfumes que perturban la voluntad y los animales sal­vajes y voluptuosos que son los emblemas de la locura.»

Y, por eso, maldita y querida niña mimada, estoy ahora acos­tado a tus pies, buscando en toda tu persona el reflejo de la temible Divinidad, de la fatídica madrina, de la nodriza, envenenadora de todos los lunáticos.

Charles Baudelaire

La Discusión, 29 de abril de 1890.

Anna.

lunes, noviembre 06, 2006

Palabra en Tres Sonidos.


Viendo pasar la noche, me senté en un momento a conversarle a la luna. Le pregunte cual era la historia que cada noche, ella, desde su trono nocturno contaba a todas las estrellas que la observan.

Se quedo en silencio y luego con dulce voz angelical, me respondió una palabra que repitió en tres sonidos:

Sueña… Sueña… Sueña.

Tal vez fueron esos mismos sueños los que me llevaron a hacerle tal pregunta.


Anna.