jueves, abril 04, 2024

El día azul

 


Dicen que el día azul
fue hecho para la alegría.
El pájaro canta en la ventana de la vida
a la luz del sol las sombras contemplan su belleza
la muerte se viste de colores ardientes
y sale a caminar descalza sobre la yerba verde.
 
En el día azul
el corazón toma la forma de una mariposa
y con sus alas rojas
late en el cielo de sus tempestades.
 
Las flores crecen buscando ser cortadas
por las manos de la luna
y los ojos brillan como si fueran
tocados por el reflejo del mar.
 
Alguien me dijo que en su caminar
últimamente han sido días extraños, días azules.
Y que ayer fue un día triste melancólico y pensativo,
que era un día azul, tan triste como el blues.
 
Y en este día que fue
tan brillante como la alegría,
como el día azul,
el pájaro no cantó en la ventana de la vida,
a la luz del sol las sombras no contemplaron su belleza,
la muerte no se vistió de colores ardientes,
y no quiso caminar descalza sobre la yerba verde.
 
En ese día azul, día triste como el blues,
El corazón no tomó la forma de una mariposa,
Y en el cielo lleno de tempestades
no quisieron aletear sus alas rojas.
 
Las flores no quisieron alcanzar la luna
Para ser cortadas por sus manos de luz,
y los ojos no brillaron como solían brillar
al ser tocados por el mar.
 
Azul día, azul blues, azul alegre o melancolía.
el día no existe más que en el color
De quien observa.
 
Anna Bahena.

Etiquetas:

Fantasma

 


En una pequeña fracción de infinito
conservo un recuerdo de ti.
así cuando mi sombra pregunta por tus ojos
puedo verte danzando
como la soberbia ave del paraíso
bajo el brillo inmortal de las estrellas.
 
La danza de la vida que bailó la muerte,
Me digo.
 
Recuerdo como me mirabas con tus ojos de sol
iluminando las frías calles de este corazón
que la no latía, que ya no sentía.
que tanto caos albergó para contemplarte
aquella noche de sombras.
 
Yo nunca descifré la bienvenida
o el adiós que me dictaba tu presencia.
las palabras estaban detenidas en el tiempo
y yo, traficante de nostalgias y recuerdos
solo pude verte bajo las estrellas
como si fueras fantasma
espectro de la noche.
 
Solo te vi una vez
que fueron todas las veces,
que cerré los ojos
para verte aparecer.
 
En esa pequeña fracción de infinito
yo te invento y te reinvento
cuando siento que la vida
no me puede sostener la mano,
yo te soy, me doy
en cada paso invertido del tiempo
hago de ti una presencia
aunque no estés aquí,
aunque en la noches
mientras yo
te invento – te reinvento
seas tú quien te sientas a cenar
al lado de la muerte.

 Anna Bahena.


Etiquetas: