domingo, agosto 26, 2007

Sustrato de Vida y Muerte en Movimiento


Luces encendidas. El tiempo no detiene este inmenso reloj de la distancia. Despiadado se sumerge en cada día, y atados por él permanecemos a la espera de la hora final. ¿Pero que es la hora? Para mí es un tiempo con consecuencias.
Mirá, hace un tiempo estuve en un pequeño parque. Sentada bajo un sol de la tarde mientras comía helado de chocolate, observaba detenidamente los niños que jugaban tras burbujas de jabón que un hombre les hacia. Las burbujas salían a jugar con el viento pero su tiempo no les permitía detenerse, todo era movimiento. La vida es un constante movimiento, desde el reloj más insignificante hasta más allá de la tierra y las estrellas. Todo tiene un movimiento. La vida es un vals, pensé. Un vals donde bailamos desprevenidos hasta la última hora de la muerte.
Y es que el exilio de las significantes horas me dicta caminos sin huellas que trato de escribir. Cada obra de realidad es un sustrato de la vida y de la muerte, así, como cada fantasía trae sus propios silencios y sus viejos cuentos.
Anna.

viernes, agosto 17, 2007

Un Momento Para estar Sin Palabras


"No te enojes si no hablo, sabés? Es que a veces las palabras no me dejan oír ni ver ni pensar ni sentir. Y este es un momento para estar sin palabras, para no dirigir sentimientos anticipadamente, para no derivarlos ni desviarlos, ni siquiera para tratar de entenderlos.

No hace falta deformar la realidad de este instante llenándonos de palabras que mañana a la mañana van a significar otra cosa.

A veces son demonios pequeños e imprecisos las palabras, es por eso que te pido que no te enojes si no hablo, sabés?..."

Lr.

Anna.

domingo, agosto 05, 2007

Romanza..


Juan y Ana cursaban 10° año del colegio. Juan desde hace un tiempo para acá está total y absolutamente enamorado de Ana. Ana por su parte sospecha algo y ella también puede que sienta algo pero quiere que Juan tenga la iniciativa.
Juan siempre utiliza todas las cosas a su alrededor para aplicarlas en el momento en el que le diga a su Ana todos sus pensamientos.
En la clase de Español, leía todos y cada uno de los libros que su profesor le ponía a leer, y aprovechaba para sacar de ellos frases, palabras o cosas así para decírselas algún día a Ana o cuando él fuera a hablar con ella.
En la clase de Filosofía, Juan investigaba a profundidad todas y cada una de las teorías filosóficas impuestas por Sócrates, Aristóteles, Heráclito, etc, y acomodarlas en su discurso de declaración a Ana.
En la clase de Física, calculaba la distancia de su casa a la casa de Ana y la velocidad con la que iría caminando o corriendo para sacar determinado tiempo.
En la clase de Química, pensaba en hacer una fórmula en la cual mezclaría cariño, miradas, hechos y detalles para hacerlos reaccionar y que todo esto formara un gran amor entre él y Ana.
En clase de Educación Física, Juan se la pasaba todo el tiempo trotando, todo para tener un buen estado físico para el día en que fuera corriendo hasta casa de Ana y así declarar todo su amor.
En ese preciso momento, Juan estaba en clase de Religión y se encontraba escribiendo una oración en la que pedía que no hubiese represarias por parte de Ana cuando él le confesase sus pensamientos.
Luego de hacer esa oración, como siempre, miró hacia su mano derecha y dos sillas más allá se encontraba su Ana, como siempre, la veía tan dulce, tan frágil. Tan tierna…su amor.
Fue entonces cuando su profesora de Religión golpeó sobre su pupitre haciendo que de un susto Juan bajara de su nube. La profesora le dice en voz de regaño - ¡Juan que haces, no haces nada, solo te la pasas mirando a todo momento a Ana!... ¿qué pasa?- pregunta la profesora- Juan se para de su pupitre lo mismo que Ana y todos sus compañeros del salón, su corazón latía mucho mas rápido, y comenzaba a latir mucho mas rápido, cuando sin querer sus piernas se movieron y se dirigió hacia donde Ana. Y Ana con un sin sabor de sospecha le dice: - Juan… que pasa… ¿por qué me miras?... ¿es que acaso me quieres decir algo?...los ojos de Ana de llenan de ansiedad....
En ese momento a Juan se le ha olvidado la clase de Español, la de Física, la de Filosofía, la de Química, la de Religión, etc, todo… todo se le había olvidado a Juan, en ese momento solo eran Juan y Ana, se les olvidaron también su profesora y compañeros, y Juan solo mirando los tiernos ojos de Ana le dijo: - Ana es que yo…
Yo quiero graduarme en ti…

Cali, Colombia .Un cuentero en la Loma de la Cruz.


Anna.