sábado, mayo 20, 2017

Instrucciones para Quemar una Página.


En primer lugar empuñe la página con toda la fuerza que nace de su piel. Láncela contra la pared, contra tierra, contra la vida. Háblele de su tristeza, de la agonía que lleva dentro de su propia historia. De lo que duele, de lo que no duele. Ábrala nuevamente verá en ella las cicatrices que ha dejado el dolor en su piel. Rásguela por la mitad, rasgue las dos mitades, rásguela hasta que solo queden diminutas partes de la hoja ancladas a sus dedos. Permita que caiga al suelo como si fuera un ritual de despedida a su existencia. Tome un cerillo, dos cerillos, tres cerillos. Esos que esperan silenciosos ser quemados por los brazos de su propia ira. Lance el fuego hacia la hoja que agoniza desgajada, rasgada, destrozada. Despídase. Sentirá esa sensación de alivio que deja la vida en la piel y habrá recuperado el tiempo que creyó perdido.

Anna Bahena.

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