Poema de la Muerte del Viento

Cae y se desliza una lágrima rota en el espejo.
Apenas su transparente cuerpo,
deja la huella marcada de su sangre,
Invisible,
a los pies del abismo.
Es el silencio que toma la forma de este llanto,
de esta prisión de ojos rojos,
de éste temblor tan dolorosamente escrito.
Cae y se desliza una lágrima rota en el espejo.
El frio de su paso impide que las horas transiten,
Que se escondan en un lugar cualquiera,
donde no las reconozca.
Y es que a veces la nostalgia,
es una hoja seca que divaga por las calles en silencio,
en un vuelo donde se pierde el viento.
Llega a mí y cae y se desliza roto en el espejo,
Y allí, muere el viento empuñado entre mis manos.

Anna Bahena.

La Espera

Caminaré descalza por las calles mojadas de este día.
Esperaré en silencio a que tenga todos los dedos arrugados.
y allí, bajo la lluvia cerraré los ojos,
me taparé los oídos para escuchar el canto de las nubes que llega con su calma.
Entre gota y gota,
esquirlas de palabras perforarán un verso en mis espaldas.
Respiraré.
Beberé del río de la tarde cada sonido del silencio.
Bajo el agua cantaré.
Con mi voz ahogada, torturaré los ruidos de la ausencia,
y gritaré en el alma un paulatino silencio tan lleno de nostalgia.
Un grito mudo,
Un grito de viento,
A ver si me despierto,
Sin sentirme,
Sin oírme.

Anna Bahena.