Pedazos de Miedo

¿Y si no quiero animarme, que hago?
¿y si hay solo gritos, que hago?
¿y si un instinto de muerte consume mi corazón, que hago?
Nunca el día fue tan oscuro,
el sol de un rojo tan asesino,
no existe lugar para los tristes en este mundo,
no hay agua cristalina, solo lagrimas turbias.
El pájaro, ¿donde me ha dejado el pájaro?
La soledad esta rompiendo el suelo como raíces negras,
el árbol de la vida se siembra al revés en mi cuarto,
cubre las paredes, oscuro
las lagrimas no alcanzan, todos ríen de mis ojos.
Mis oídos ya no aguantan voces ajenas,
me reclaman mi propia voz.
Los labios de mi alma llevan tanto tiempo cerrados
que despegarlos significa desgarrar la carne,
sangrar el dolor escondido.
Todo el llanto exiliado esta regresando,
todas las lagrimas sin cauce determinado encontraron su rumbo.
Mis oídos ya no aguantan,
Solo quiero ojos, manos en mi cabello, corazones acelerados,
abrazos sin tiempo, silencios de colores.
Ahora mi cuerpo incoherente carga un alma errante
para atropellarme con lo que sea,
hablar de lo que sea,
no importa
no puedo caer mas,
llevo semanas en el piso y apenas ahora siento el frio
y la ausencia de los que están caminando.
¿cómo no haberme visto antes?
Apenas descubro la línea triste que atraviesa mi vida.
¿Qué fue la felicidad entonces si nunca tuve tiempo para el dolor?